La Basílica de san Marcos es el principal templo católico de la ciudad de Venecia (Italia) y la obra maestra de la arquitectura bizantina en el Véneto. Posee el rango de catedral y también el de iglesia patriarcal, además del de basílica.
Su construcción fue iniciada en el año 829, reconstruida en 1063, consagrada en 1094 y la fachada reconstruida, en parte, en el 1419.
Iglesia de planta en cruz griega, cúpula sobre crucero y los brazos (5 cúpulas), que fuera edificada siguiendo el modelo de los Santos Apóstoles de Constantinopla. San Marco puede presentarse durante el Renacimiento como heredera de Bizancio y por lo tanto del cristianismo primitivo; tema que coincide con la idéntica reivindicación de una República veneziana que se proponía como alternativa a la Roma papal e imperial.
La fachada presenta nichos profundos de influencia occidental, decorados con columnas y mosaicos de oro del siglo XII. En el siglo XV se le añadieron gabletes a los arcos del piso superior y chapiteles, por influencia del Gótico europeo. La forma exterior de las cúpulas no coincide con la interior, y parecen más grandes de lo que son en realidad. Gran parte de los fondos de su construcción provino del Saqueo de Constantinopla.