El edificio muestra su vocación de construir ciudad al respetar la plaza existente para convertirla en un gran escenario urbano, porticado en dos de sus lados, antesala exterior del edificio. Tras el sobrio pórtico se eleva el volumen prismático del telar de la sala principal del auditorio. Éste, ciego y de granito, es el referente visual del edificio, desde donde es visible.