Kunsthal

OMA
  • Dirección: Museumpark / Westzeedijk 341 3015 AA
  • Fechas inicio-fin: 1988-1992
  • Programas: CENTRO DE EXPOSICIONES
  • Sitio web: http://www.kunsthal.nl
  • Información útil: Horarios: martes a sábado, de 10:00 a 17:00hs. / domingo, de 11:00 a 17:00hs. El costo de la entrada es de € 12 / estudiantes menores de 26 años de € 6.

Dado que es un museo que alberga obras artísticas contemporáneas, así como exposiciones temporales, su tratamiento arquitectónico es el de una agrupación de diferentes galerías y halls, cuyo diseño genera una máxima flexibilidad y adaptación a las distintas actividades que allí se desarrollan, permitiendo que éstas se entrelacen entre sí o sean independientes. Como consecuencia se trata de una obra fragmentada, recortada, como un inmenso “collage” cargado de intenciones.

El sitio presenta una situación dual: el lado sur está bordeado por la Maasboulevard, que corre a lo largo de un alto dique. Hacia el lado norte, a un nivel más bajo, se localiza el Museum Park: un gran parque verde de contemplación y uso recreativo, donde se alzan una variedad de museos. Resolver tales condicionantes de implantación pasa a ser una de las principales virtudes del proyecto, y forma parte importante en la organización de todos sus niveles. El museo se convierte entonces en el “puente” que comunica ambos sectores.

El programa demandaba tres espacios de exhibición que pudiesen ser usados por separado con diferentes exposiciones y en distintos tiempos, o que funcionasen en conjunto con una exhibición que ocupase los tres locales. A su vez, el programa incluía un auditorio para lecturas, conciertos y proyección de films, y también áreas de oficinas y un restaurante con acceso independiente.

El edificio fue concebido como un cuadrado cruzado por dos rutas. La primera corre de Este a Oeste, paralela al Maas Boulevard, y se encuentra unos metros por debajo del nivel del dique. Esta ruta atraviesa el museo, perforándolo, creando así un desvío para el tránsito de autos y bicicletas. La segunda ruta se extiende de Norte a Sur, constituyendo a la fachada contra el Mass Boulevard como la puerta de entrada al edificio. El desplazamiento se produce a través de una rampa de acceso público que marca el eje del proyecto y desciende hacia el Museo Park.

La intersección entre ambas direcciones produce una división del volumen en cuatro partes. La propuesta fue diseñar un museo a través de cuatro ambientes autónomos entre sí y con distintos propósitos, pero que al mismo tiempo sean un “gran todo” que represente un único elemento. La rampa, cómo protagonista del proyecto, es el elemento que cose cada uno de los diferentes niveles y vincula los distintos ámbitos programáticos, logrando formar un conjunto espacial continuo.

El proyecto consiste en cuatro prismas (1- bloque de oficinas, 2- restaurant y auditorio, 3- halls, 4 - porche de entrada) conectados por un sendero tridimensional en espiral para la circulación de los peatones.

La estrategia de Koolhaas parte de la resistencia a generar recorridos directos y ortogonales, en favor de circulaciones que transgreden los ejes rectos del espacio, ofreciendo así perspectivas variadas y cambiantes. La rampa es el principal elemento organizador del proyecto, y forma una espiral que circula entre los cuatro bloques programáticos. El concepto del edificio es el de un continuo circuito.

El camino en espiral comienza frente a la calle Maas Boulevard, en cuya entrada se despliega la rampa que divide al edificio en dos mitades: derecha e izquierda. Desde ahí se desciende a la parte exterior del parque y la rampa queda contenida por las galerías, sin determinar de forma precisa si se está en un espacio interior o exterior.

Al mismo tiempo que los conecta, la rampa fracciona los ambientes entre sus extremos. Es el enlace interior-exterior de los programas. A su vez, ésta repercute en la estructura del edificio, produciendo una serie de planos horizontales e inclinados que generan intersticios espaciales de inestabilidad e intranquilidad. El dibujo de las secciones expresa de manera contundente la tensión y elasticidad que determinan estos planos: una arquitectura generada a partir de las intersecciones y las relaciones entre sus espacios.

Una de las características más notables de esta obra es que en ella Rem Koolhaas emplea una paleta de materiales con los que experimenta e investiga las posibilidades formales de la contraposición y complementación que se produce entre ellos. Esta búsqueda de innovación a través de la aplicación de diferentes materiales lo lleva a proponer el concepto de “montaje”, que se puede definir como la aparición simultánea de elementos de distinta generación que se combinan y dan lugar a un componente distinto.

Un ejemplo de este concepto es la utilización de hormigón, vidrio y acero, cuya conjunción en el recorrido es cambiante ya que éstos aparecen diversamente integrados, produciendo lecturas autónomas o parciales. Así, el hormigón y el acero son tratados como elementos resistentes y de soporte, mientras el vidrio funciona como paño permeable a la luz. Esta lógica se encuentra aplicada en diversidad de cerramientos.

En suma, el museo revela una absoluta singularidad en sus espacios, donde se descartan las doctrinas funcionalistas modernas y las formas más “académicas y tradicionales” del obrar arquitectónico. Busca la provocación del usuario a través de sus ambientes cambiantes, aleatorios y en ocasiones inestables. El proyecto se concreta en un prisma cuadrado en cuyo interior se descifra la complejidad de su lógica constructiva, consiguiendo un espacio fluido, con ausencia de límites. 

Extraído de: Kunsthal. Por Lucía Bairo. Disponible en: http://www.fadu.edu.uy/viaje2015/articulos-estudiantiles/kunsthal/ En el marco del curso Claves Operativas del Viaje de Arquitectura. REFERENCIAS H. KLICZKOWSKI. Rem Koolhaas / OMA Madrid. Ediciones Loft, 2003 AV MONOGRAFÍAS, Rotterdam y Rem. N°73, Madrid, sept-oct 1998 A+U Arquitecture and Urbanism, N°287, Tokio, agosto 1994