La catedral más majestuosa de la ciudad edificada según proyecto del arquitecto francés Auguste Ricard de Montferrand (1769-1848).
En 1818, el zar Alexandr I aceptó el proyecto del joven Montferrand. Habiendo llegado a Rusia en 1816, tenía un gran talento en el diseño arquitectónico pero poca experiencia constructiva.
Luego de ajustes en términos de ingeniería y modificaciones según consejos de profesionales con experiencia en la construcción práctica, se llegó al proyecto final que constituye la obra culmine del arquitecto francés en San Petersburgo.
La obra es un ejemplo del estilo imperio, en un período en que la arquitectura de San Petersburgo se vuelve pomposa, de una grandeza monumental y con gran incidencia urbana, en un contexto de gloria militar por la reciente victoria de Rusia sobre Napoleón.
Es la dominante vertical más importante en escala en el centro de la ciudad. De 102 m de altura está fundada en decenas de miles de pilotes de madera que flotan en la zona pantanosa que es el suelo de San Petersburgo.
La catedral es consagrada a San Isaac que según el calendario religioso es el santo del día de nacimiento de Pedro I fundador de San Petersburgo.
La forma de la cúpula se inspira en dos referentes de París, el Panteón y la iglesia de la Madeleine.
La cúpula dorada de 22 m fue innovadora en su estructura y proceso constructivo.
Los interiores fueron completados entre 1840 y 1850 cuando el estilo imperio ya estaba abandonando la escena.
Texto: Marcel Blanchard