FIH, el Centro de Finanzas para la Industria Danesa, tiene una ubicación destacada en Langelinie Quay, con una vista panorámica de Oresund y muy cerca del centro de Copenhague. Las fachadas dan al edificio un aspecto siempre cambiante.
Se compone de baldosas de ladrillo de color rojizo que alternan con las aberturas de idéntica cota. Un número coincidente de persianas de aluminio se mueven delante de las ventanas y persianas dependiendo de la cantidad de luz solar incidente, o eventualmente, del control de los propios usuarios.
El edificio es una construcción ligera, transparente y contemporánea. Puede ser concebida como un gran “cristal” con grandes cortes abiertos, que se utilizan como fuentes de luz natural y espacios ajardinados. Todas las oficinas están orientadas de modo de recibir buena iluminación y ventilación natural.
Un juego de luces: Las plantas de las oficinas se componen de una combinatoria variada de grandes oficinas de planta abierta y unidades de oficinas unipersonales, formando grupos alrededor del núcleo circulatorio; estando a su vez, iluminadas cenitalmente.
Una pieza de arte de luz realizada por el artista Steven Scott, cuenta con un cambio lento de colores en los cristales de la torre de ascensores; el ritmo de los cambios siguiendo un esquema pre - programado, es sólo interrumpido por los movimientos de los elevadores.