El programa combina aspectos lúdicos y turísticos con otros científicos y de sensibilización medio ambiental. Una “jaula” de pórticos de hormigón blanco protege el centro del intenso sol que azota el Alentejo y la relaciona con ejemplos característicos de la arquitectura agrícola local. Junto con la sombra que proyecta esta osamenta, la ventilación cruzada y los conductos de agua reducen la energía de refrigeración, incrementan de forma sostenida la humedad y proporcionan un ambiente adecuado a los espacios animales y vegetales que se encuentran en el interior. En contraste con el blanco inmaculado de la envolvente exterior, el interior se oscurece con el fin de minimizar