El proyecto forma parte de un plan urbanístico elaborado por el Ayuntamiento de Roma, que comprende los bloques de los alrededores y que la pretende calificar el área en consonancia con su propia posición central en la ciudad. Una exigencia formulada por la comisión de paisaje urbano es hacer convivir las dos actividades, (hotelería y zona arqueológica).
Para permitir el acceso a las ruinas, se disponen accesos en las áreas públicas del hotel. Estas zonas públicas son generadas por una serie de curvas o planos plegados que surgen desde el nivel de las ruinas.