El Pabellón de Finlandia se construyó como edificio expositivo representando a ese país durante la Exposición Universal de Sevilla de 1992, Expo¿92. Formaba parte de los pabellones efímeros de países participantes y se encontraba entre las parcelas ocupadas por los pabellones de Suecia y Noruega. La parcela, rectangular de 25 x 60 metros de dimensiones y 1.500 m2 de superficie, está situada en la calle Marie Curie. Con un retranqueo constante de cinco metros, el rectángulo en el que se desarrolla el Pabellón es de 15,00x50,00 metros, con una ocupación en planta de 543 m2 incluyendo la rampa y escalera exterior.
El Pabellón, de fuerte carga figurativa, está formado por dos edificios que dialogan entre sí: el edificio Máquina (KONE) y el edificio Quilla (KOLI). Sus nombres son expresivos de su materialidad y su geometría pues el primero está construido en acero y su geometría es la de un perfecto paralelepípedo, mientras que el segundo lo está en madera y su forma curvada se asemeja al casco de una nave. Entre ambos, la garganta Helvetinkolu, Garganta del Infierno, metáfora construida de la popular grieta de ese nombre que se sitúa en el Parque Nacional de Helvetinjärvi, al norte de Tampere. Ambos edificios se conectan con una pasarela.
Una vez finalizada la exposición se decidió la conservación de algunos pabellones inicialmente pensados como efímeros, siendo éste el caso del Pabellón de Finlandia que fue adquirido por el Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental (actualmente propiedad del Colegio de Arquitectos de Sevilla ¿COAS-) para constituir la sede de la Fundación para la Investigación y Difusión de la Arquitectura, Sevilla (FIDAS). En 1994 se realizó una remodelación del Pabellón para adaptarlo a su nuevo fin, de manera que en líneas generales la Quilla asumiera las dependencias destinadas a difusión y la Máquina las dedicadas a la investigación y consulta.