Nieuwe Kerk es un templo de estilo gótico. El edificio fue la segunda iglesia parroquial de la ciudad, por lo que fue llamada iglesia nueva. En 1584, Guillermo de Orange, fue enterrado dentro de la iglesia, en un mausoleo diseñado por Hendrick y Pieter de Keyser. Desde entonces los miembros de la Casa de Orange-Nassau han sido enterrados en la cripta real de este templo.
Al principio, la iglesia consistía en un edificio provisorio de madera, en torno al cual se construyó la basílica como puede ser contemplada en la actualidad. La antigua iglesia de madera, que permaneció hasta 1420, fue consagrada a María.
El diseño de la basílica cruciforme del estilo gótico, que se edificó a partir de 1396, responde a las reglas exactas del simbolismo. El plano en forma de cruz refiere a Cristo, las doce columnas del corazón a los doce apóstoles, los cuatro pilares del crucero representan los cuatro evangelistas y las dieciséis columnas en la nave central representan los dieciséis profetas.
El 3 de mayo de 1536, un enorme incendio redujo la mitad de Delft a cenizas. Seguramente, el desastre fue provocado por un rayo que cayó sobre la Iglesia Nueva.
Parte de la torre se quemó. El órgano, las campanas y las vidrieras se perdieron, y uno de los tejados se desplomó. Entonces se hizo necesaria la primera restauración.
La segunda restauración de la Iglesia Nueva se llevó a cabo después del ‘Trueno de Delft’. El 12 de octubre de 1654, el polvorín de Delft explotó con cerca de 90.000 libras de pólvora. La explosión separó los muros de la iglesia y destrozó techos y vitrales. Afortunadamente, una colecta en los municipios vecinos hizo posible empezar pronto con la reconstrucción de la ciudad. En la década de los años treinta del pasado siglo, la Iglesia Nueva fue objeto por última vez de diversas adaptaciones. Por ejemplo, se eliminó el enlucido de las paredes. Eso repercutió profundamente en el aspecto del interior de la iglesia. Asimismo se colocaron pilotes debajo de la iglesia para evitar que se hundiera.