En conmemoración del bicentenario de la toma de la Bastilla, de la Revolución Francesa, el entonces presidente de Francia, Francois Mitterrand, convocó en 1983 un Concurso Internacional con el objetivo de diseñar una nueva Ópera para París, “la Ópera de la Bastille” que estaría ubicada en la Plaza que cuenta con el mismo nombre, con la histórica “Columna de Julio” como marco. Pero además de participar de las pompas del bicentenario, el edificio debía contribuir con las operaciones estratégicas de reequilibrio de la capital francesa hacia el este.
Entre 744 proyectos presentados, Carlos Ott fue el vencedor del concurso que contaba con dos etapas. Jean Nouvel, miembro del jurado, declaraba en 1991: “el proyecto de la Opera de la Bastilla (...) ha suscitado polémicas inacabables. Carlos Ott ganó el concurso debido a una confusión: los miembros del jurado pensaban que el proyecto era de Meier (Richard). El edificio es tranquilizador por lo que respecta a la funcionalidad y a la escenografía, pero en el plano de la escritura arquitectónica y de la sutileza no provoca, sin duda, la unanimidad”.
La Opera de la Bastilla es una mezcla de soluciones globales con ajustes parciales, de transacciones y mediaciones que intentan suturar complejidades las veces imposibles de componer: la escala monumental del programa convive con una voluntad deseosa de no intimidar al público en una suerte de ilusoria “opera populaire”, la frontalidad del acceso se acomoda ante la necesidad de conservar una preexistencia edilicia que al final acaba por obstruir la fachada.
La solución propuesta e inaugurada el 13 de julio de 1989, consiste en un volumen cilíndrico acristalado, ligeramente retranqueado y con un tratamiento superficial de texturas escalonadas. El lado izquierdo de la fachada quedó parcialmente escondido detrás de un edificio antiguo y más pequeño, generando la sensación de que la ópera de la bastilla había sido parte de la zona por un período largo. El edificio luego se alarga detrás de la fachada imitando la implantación de la manzana de forma triangular. Quedando este sector de la ópera, oculta por los edificios circundantes y mimetizándose con él paisaje.
El edificio cuenta con 2700 plazas y un doble equipamiento escénico que permite alternar espectáculos sin necesidad de desarmar las escenografías.