Con archivos de más de 32 kilómetros de largo, los archivos de la Ciudad de Amsterdam recogen y protegen documentos de relevancia histórica (tales como mapas, dibujos, cartas, películas y material fotográfico) para la ciudad y organiza actividades intrigantes y exposiciones temporales.
El edificio original sólido y cerrado fue transformado en un edifico amplio y luminoso que establece una nueva relación con la calle. Los interiores son de la firma Fritz.