El parque cultural Westergasfabriek en la zona oeste de Ámsterdam era antiguamente una fábrica de gas carbón que suministraba combustible para la iluminación de las calles y edificios. A finales del siglo XX se restauró el complejo y se le dio un destino cultural y recreativo, otorgándole instalaciones para programas como cafés, oficinas, tiendas de diseñadores de moda, una piscina para niños, un cine de arte, entre otros. En el complejo se celebran sobre todo festivales, representaciones de teatro y exposiciones, así como grandes conciertos de artistas de primer orden.
El Culturepark Westergasfabriek es un caso de regeneración radical de un antiguo sitio industrial con zonas verdes públicas equipadas, que integran los elementos preexistentes a la propuesta urbana.