La actividad de planificación en el norte de Amsterdam se concentra sobre todo alrededor de la localización de la nueva línea del metro de Northsouth. El Albatros es uno de los primeros grandes desarrollos.
Al comprobar que el volumen necesario para el planteo de 130 aptos sería un enorme edificio de diez pisos de alto y 105 metros de largo se decidió a modo de conciliar la confrontación entre los nuevos desarrollos de grandes escalas y los del entorno evitar un largo muro cerrado al lado de la calle. Para ello, se dividió el edificio en cuatro volúmenes separados y se colocaron perpendiculares a la calle. De modo que el edificio se hizo más transparente y todos los apartamentos podrían tener vistas de la esquina.
Los cuatro volúmenes se colocan en un zócalo de dos plantas, creando una fachada continua a la calle (manteniendo la altura de las construcciones vecinas) y protegiendo el patio del ruido de los coches.
Todo el estacionamiento se resuelve bajo tierra. Esto permite que el techo del garaje se utilice como espacio al aire libre para las instalaciones del centro de salud (el conjunto incluye 1250 m2 de servicios comunitarios) y los apartamentos en la planta baja.