La institución bancaria fue la primera que ocupó un edificio moderno de prestigio en Lower Manhattan. En un principio, el Chase Manhhatan Bank disponía de un terreno bastante extenso (1 Ha) pero dividido en dos por una calle. El banco logró negociar con el ayuntamiento la compra de la parte de calle que separaba las dos partes y decidió construir una torre gigantesca. Los arquitectos presentaron dos distintos proyectos para la nueva Sede del Chase: una torre de 52 pisos con 15 subsuelos, así como en el actualmente realizado rascacielos de 65 pisos (5 de ellos subterráneos) cuya construcción duró casi cinco años. Las oficinas alojan 167.000 m² y los subsuelos 56,000 m². Con sus 247,5 m es uno de los más altos en el Downtown y su fachada consiste en vidrio y aluminio anodizado ubicado entre las grandiosas columnas de soporte. El muro de vidrio se retrae al nivel de la entrada por lo que solo las columnas de la fachada se extienden sobre el nivel de la plaza. El espacio entre las columnas de soporte rectangulares está acentuado verticalmente por delgados parteluces de aluminio que se extienden desde la cima del edificio.
Además del núcleo central de elevadores, el único soporte vertical del edificio son las masivas columnas al exterior de la fachada, lo cual no solo libera el espacio de oficinas de columnas intermedias, sino también de las propias columnas de soporte. El núcleo del edificio se desplazó hacia el norte de la torre, incrementando así el área de piso que se orienta al lado sur de la calle. En la explanada es digna de atención la original escultura de Jean Dubuffet “Group of Four Trees” (1972), sus figuras ondulantes contrastan intensamente con la sobriedad de la Torre Chase. Allí se encuentra también el pozo circular, hundido a cinco metros de profundidad y diseñado por Isamo Noguchi: “Sunken Garden” (1964), un jardín escultural de agua con rocas basálticas traídas de Japón.