Restaurante japonés del Soho londinense que presenta muchos metros en fachada y poca profundidad. Se le otorga especial importancia al recorrido de los clientes desde la calle hasta las mesas del comedor. En el interior los clientes son conducidos a las mesas por un largo pasillo desde el que se ve la cocina, y por tanto, se puede seguir la elaboración de los platos. Pertenece a una cadena mundial de restaurantes y es relativamente barato.