Este edificio figura entre los más interesantes y “libres” de la época prebélica (1938). Consta de una sobria fachada a la que precede un pórtico de columnas arquitrabadas. El cuerpo del edificio presenta una innovadora forma cúbica y está cubierto con una bóveda de crucería. Se trata de un complejo de modernísima concepción, construido sin olvidar la lección del pasado.